Subiendo y Bajando en San Juan
Subiendo y Bajando en San Juan (Historia imaginada y creada)
Subiendo y bajando en
San Juan
San Juan
isleta con adoquines. Eran las 5:13pm, el celular suena con su sonido de
mensaje de texto, un amigo con una invitación a San Juan. 7:15pm voy rumbo al
lugar acordado, junto con el horario iba una caravana de pensamientos, unos
alentadores, otros decepcionantes, algunos agradables y aquellos que se
equilibraban entre seguridad e inseguridad. Era inevitable, la noche sería más
larga de lo previsto.
Por
alguna razón el camino cuando uno sube se siente lento y cuando baja se siente
rápido. Tal vez por razones de la física, la percepción o simplemente un juego
psicológico regulado por emociones. Esta ocasión no fue la excepción, el camino
de subir a san juan fue lento, aunque la velocidad era adecuada en aquel vehículo,
cosa que no me desanimó, sino que me desesperó, tal vez por la curiosidad de
llegar a donde mi amigo me había invitado. Arribé, más gente de la que
imaginaba estaba allí. En principio sentí que debía irme, pero mi cabeza debatía
hasta que aceptó que no, ya estás aquí, respira, camina y disfruta.
En
aquel lugar donde me invitaron estaba repleto. Gente de diferentes estereotipos
se dieron cita. Al parecer llevaba mucho
tiempo sin entrar a un lugar tan concurrido, sentí ansiedad, inseguridad, pero a
la misma vez excitación y ganas de mover los pies. Mi amigo hizo su aparición,
lo cual me brindó más confianza y ansias por exponerme a que traía la noche.
Pasó el tiempo, la música no siempre era de mi agrado, por lo que me refugie en
un balcón de esos del viejo, que solo caben de tres a cinco personas, que da
sensación de escape pero si se llena la sensación es de encierro. Para mi
suerte, solo había dos personas y yo. Eran dos chicas, al ratito una de ellas salió
a buscar algún refrigerio para ella y su amiga, momento que provocó una
situación entre dos, no estaba muy seguro de querer entrar en una conversación,
pero la evidente proxemia provocó un diálogo. La chica que aguardaba por su
amiga me pregunto ¿Qué observas?, le contesté que me entretenía el ver a la
gente desde arriba (el balcón), que me daba curiosidad cómo se mueven entre
ellos, se miran, hablan y se relacionan, ya que el ser humano espera entenderse
entre sí mismo pero a la misma vez se distancia del entendimiento, ella me
dijo: “que profundo eres, considerando el lugar y la hora”. En lo que me toca,
contesté que en el momento y la hora, eso era lo que me llamaba la atención, la
chica solo menciono: “ok, ya veo, disculpa si usurpé el momento”, le mencioné,
si mas no recuerdo: “no has usurpado nada, al revés, le diste contenido a mi
observación, que el diálogo confirmaba la necesidad de entendernos como
personas y la interacción de unos a otros era parecido a lo que estábamos
haciendo, preguntando y respondiendo, mirando y pensando, acercándose y
retirándose. La chica me respondió de vuelta: “sigues siendo profundo, no sé qué
más decir”… luego su amiga llega con sus refrigerios. La misma me presenta, no sabía
mi nombre por lo que me pregunto y le contesté, su amiga le hace una invitación
para ir adentro del lugar, donde la música era alta y estaba repleto, ella me
mira y sonríe, dijo; “bueno, hablamos luego”, se marchó del estrecho balcón y clausuró
la puerta mirando hacia donde yo estaba, me limité a sonreír.
Ya
la noche adelantada en horario marcó tiempo de posible retirada. Mi amigo
estaba con sus otras amistades, activo y entretenido, por lo que interpreté que
ya era momento de ir de regreso a casa. Cuando me despido de mi amigo y me
dirijo a las escaleras de aquel segundo piso en el viejo, la chica con quien
sostuve una conversación en el estrecho balcón me toca por la el brazo, con un
apretón suave, lo cual hace que mi mirada se desvió a mi brazo, consecuentemente
hacia ella. Me pregunta ¿A dónde vas? ¿A seguir observando? Me salió una
carcajada y le dije: “no, creo que voy a casa”, a lo que me responde mirando su
reloj diciendo: “porque irte si el día apena está iniciando”, eran las 12:09am,
le devolví el diálogo mencionando que ahora la profunda era ella. La misma sonrió
a carcajada y me dijo que solo estaba intentando imitar mi contestación para
volver la interacción más interesante, no lo voy a negar, esa contestación me llamó
la atención, por lo que le dije: “me quedo un rato más, si solo nos vamos a
observar a los demás y pasar el tiempo especulando que será lo próximo que
harán. Me contestó que firmaba el acuerdo estrechando su mano. Ambos fuimos a
una esquina a especular los movimientos de las personas y tratando de predecir
que pasaría después.
Al
paso de una hora, ya no mirábamos a los demás, sino a nosotros mismos. Las
conversaciones no giraban en torno a esos otros, sino a nosotros. Los
movimientos que se observaban y analizaban no eran los de aquellos, sino los de
ella y yo. La proxemia se había violentado, la misma desataba una cercanía
corporal y con ella un imán mental. Luego de varias preguntas y afirmaciones, decidimos
bajar, salimos del lugar como extranjero en nuestra propia tierra, lo demás no
es necesario contar. Al final solo recordé y le repetí una frase de la canción de
Héroes del Silencio (Con nombre de guerra): “Recordemos que lo nuestro todavía no
ha acabado, aunque por esta noche, nos podemos despedir”. Días
después, recuerdo, pienso, sonrió y exclamó: “gracias vida, por el poder de la
observación, el diálogo, la interpretación y la cercanía entre nosotros y
aquellos”. Confirmé que todo lo que había pensado previamente al llegar aquella
noche al viejo, en el vehículo que iba, no era más que una forma de visualizar
las cosas, que en gran parte, no tenemos ideas de que puede ocurrir y que a
veces solo hay que dar paso a la frase de George Berkeley : “existir, es ser
percibido”, esto motiva a salir a caminar e interactuar con los demás.
EL camino con o sin horario continúa…
Nota: Los escritos bajo la etiqueta o labels de "Historias" en este blog: Mar y Tiempo no son referidas o adjudicadas a ninguna persona en especial. Las mismas son desarrolladas por medio de la imaginación y
creatividad del autor y colaboradores de los escritos del blog.